"Estimada señora González-Sinde,
Agradezco mucho a los profesionales del arte que me recordasen y evaluasen en el modo en que lo han hecho. No obstante, y según mi opinión, los premios se conceden a quien ha realizado un servicio, como por ejemplo a un empleado del mes.
Es mi deseo manifestar en este momento que el arte me ha otorgado una libertad a la que no estoy dispuesto a renunciar. Consecuentemente, mi sentido común me obliga a rechazar este premio. Este premio instrumentaliza en beneficio del estado el prestigio del premiado. Un estado que pide a gritos legitimación ante un desacato sobre el mandato de trabajar por el bien común sin importar qué partido ocupe el puesto. Un estado que participa en guerras dementes alineado con un imperio criminal. Un estado que dona alegremente el dinero común a la banca. Un estado empeñado en el desmontaje del estado de bienestar en beneficio de una minoría internacional y local.
El estado no somos todos. El estado son ustedes y sus amigos. Por lo tanto, no me cuenten entre ellos, pues yo soy un artista serio. No señores, No, Global Tour.
¡Salud y libertad!"
Aquesta és la carta que ha enviat l'artista Santiago Sierra a la ministra de Cultura espanyola, González Sinde. L'artista ha rebutjat el Premio Nacional de Artes Plásticas i, en conseqüència, els 30.000€ que suposava el premi.
Sincerament, no coneixia l'artista fins avui i he estat llegint en què
consisteix la seva obra. Obres basades en la protesta contra el sistema injust actual, contra el poder abusiu, contra la banca... Totes elles, per tant, amb un fort contingut social i reivindicatiu.
És per això que ha rebutjat el premi, per pura coherència amb els seus actes, amb les seves obres. I realment, em trec el barret. No tothom, i menys artistes, un col·lectiu sempre menyspreat a nivell de subvencions, es nega a acceptar 30.000€ de premi. Poca gent hi ha així de coherent en aquesta vida!
Chapeau Santiago, chapeau!